Es cierto que se han reportado casos de pérdida auditiva después de la infección por COVID-19. Si bien la pérdida de audición como resultado del virus es menos común que otros síntomas asociados, como la pérdida del olfato y el gusto, algunos estudios y casos clínicos han documentado esta complicación.
La pérdida auditiva relacionada con COVID-19 puede ser de diferentes tipos y grados. Algunas personas experimentan una pérdida auditiva repentina y profunda, mientras que otras pueden experimentar una disminución gradual en la capacidad auditiva. En algunos casos, la pérdida auditiva puede ser temporal y reversible, mientras que en otros puede ser permanente.
Aunque la relación exacta entre COVID-19 y la pérdida de audición aún se está investigando, se cree que puede estar relacionada con varios factores, incluyendo la respuesta inflamatoria del cuerpo al virus, daño directo al oído interno, alteraciones en la circulación sanguínea y problemas de coagulación.
Es importante destacar que no todas las personas que han tenido COVID-19 experimentarán pérdida auditiva y que la mayoría de los casos de pérdida auditiva asociada al virus son raros. Sin embargo, si experimentas cambios en tu audición después de haber tenido COVID-19, es recomendable buscar atención médica y hacer una evaluación auditiva completa para determinar el alcance y el tratamiento adecuado.
En estos casos, la neuroplasticidad del cerebro también puede desempeñar un papel importante en la recuperación auditiva. A través de terapias auditivas y el uso de dispositivos auditivos adecuados, se puede estimular la plasticidad cerebral y ayudar al cerebro a adaptarse y recuperar parte de la función auditiva perdida.
Para mas información puedes leer los artículos publicados por la Universidad de Cambridge por Jafari, Z., Kolb, B., & Mohajerani, M. (2022). Hearing Loss, Tinnitus, and Dizziness in COVID-19: A Systematic Review and Meta-Analysis. Canadian Journal of Neurological Sciences, 49(2), 184-195. doi:10.1017/cjn.2021.63
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