Nuestra audición es una maravilla de la naturaleza. Nos permite disfrutar de la música, escuchar la risa de nuestros seres queridos y participar en conversaciones sin esfuerzo. Pero, cuando empieza a fallar, no siempre lo notamos de inmediato. La pérdida auditiva no es igual para todos: hay distintos tipos y grados, y conocerlos puede ayudarte a entender mejor tu situación o la de un ser querido.
A continuación, te explico los principales tipos de pérdida auditiva para que sepas identificarlos y tomar las mejores decisiones para tu salud auditiva.
1. Pérdida Auditiva Leve
Es el primer escalón de la pérdida auditiva y puede pasar desapercibida. Las personas con pérdida leve pueden escuchar bien en entornos tranquilos, pero les cuesta captar sonidos suaves como susurros o el canto de los pájaros. En lugares ruidosos, como un restaurante, pueden batallar para seguir una conversación.
Rango de pérdida: entre 26 y 40 dB

2. Pérdida Auditiva Moderada
Si una pérdida leve ya puede ser molesta, la moderada hace que la comunicación sea mucho más desafiante. Las personas con este tipo de pérdida suelen subir el volumen del televisor o el teléfono y pueden pedir con frecuencia que les repitan lo que han dicho.
Rango de pérdida: entre 41 y 55 dB

3. Pérdida Auditiva Severa
Aquí la situación ya es crítica. Una persona con pérdida severa necesita audífonos potentes o leer los labios para poder comunicarse. Sonidos como el timbre de la puerta o una conversación normal se vuelven difíciles de percibir sin ayuda.
Rango de pérdida: entre 71 y 90 dB

4. Pérdida Auditiva Profunda
En este caso, la mayoría de los sonidos del habla son inaudibles. Solo se perciben ruidos extremadamente fuertes o vibraciones. Para la comunicación, se requiere el uso de tecnología especializada como audífonos de alto rendimiento o implantes cocleares.
Rango de pérdida: más de 91 dB

5. Pérdida Auditiva en «Ski Slope»
Este tipo de pérdida es un caso especial. Se le llama «ski slope» porque en una audiometría la curva de la audición cae bruscamente en las frecuencias altas, como una pendiente de esquí. Las personas con este tipo de pérdida pueden escuchar bien los sonidos graves, pero tienen problemas con las frecuencias agudas, lo que afecta la claridad del habla y dificulta entender consonantes como «s», «f» y «t». Es común en personas con daño por exposición al ruido o envejecimiento.

¿Y ahora qué sigue?
Si te identificaste con alguno de estos tipos de pérdida auditiva o conoces a alguien que podría tenerlos, lo mejor es hacer una prueba auditiva para salir de dudas. Un diagnóstico temprano puede hacer la diferencia y mejorar tu calidad de vida.
En Mi Aparato Auditivo, estamos aquí para ayudarte. Contamos con pruebas auditivas y soluciones adaptadas a cada tipo de pérdida. ¡No dejes que la pérdida auditiva te aleje de lo que más disfrutas!
Si tienes dudas o quieres agendar una prueba, ¡contáctanos! Estaremos encantados de asesorarte.
¿Ya habías escuchado sobre la pérdida auditiva en «ski slope»? Cuéntanos en los comentarios.
